Día 11: Parque natural Hayedo de la Tejera Negra, Umbralejo, Valverde de los Arroyos y Cantalojas

Kilómetros aproximados: 90.

Como el primer destino del día lo teníamos a escasa media hora, no hizo falta madrugar mucho, pero de todas formas sobre las 9, estábamos en marcha.

Al llegar al parking del PARQUE NATURAL HAYEDO DE LA TEJERA NEGRA, solo había un coche; previamente habíamos reservado plaza por internet, ya que en la web indicaba que era necesario, pero parece ser que el control de acceso comenzaba a las 10 y como nosotros llegamos alrededor de las 9’30 todavía no había nadie.

Este parque tiene una ruta sencilla, la SENDA DE LAS CARRETERAS, una ruta circular de 6 kilómetros, nos llevó unas 3 horas porque paramos muchas veces a hacer fotos; el paseo bajo los hayedos es muy agradable (en otoño será una preciosidad), en la subida hay un tramo más fuertecillo, y la bajada en algunos momentos se hace larga, porque acaba siendo muy monótona.

Lo que nos quedaba del día, era para visitar alguno de los Pueblos Negros, el primero fue UMBRALEJO, en realidad este es un pueblo que quedó deshabitado en los años 70 y luego se ha ido recuperando su arquitectura, para convertirlo en un aula de naturaleza; lo curioso es que a la llegada al parking te encuentras que tiene horario, por las mañanas de 11 a 13, y por las tardes de 16 a 18. Aunque no tenga vida merece la pena una parada.

Y el siguiente fue VALVERDE DE LOS ARROYOS, al ser sábado había bastante gente, el pueblo es pequeño, tiene 2-3 restaurantes, no hay bares, y luego tiene una tienda panadería que vende de todo; tras dar una vuelta por el pueblo nos compramos unos refrescos y nos sentamos en la plaza, para hacer tiempo hasta la hora de nuestra reserva para comer, que era a las 3’30.

La comida en el Mesón Despeñalagua fue buena, pero el servicio un desastre, muy mal organizados, de entrantes pedimos croquetas y berenjenas a la miel, y de platos, carrillada, chuletillas y dos somarros (un plato típico de la zona, que es carne de cerdo ligeramente salada previamente), que junto las bebidas y cuatro postres salimos a por pareja a 56 €, algo caro sobre todo por el servicio tan desastroso.

Aunque nos hubiera gustado ver algún pueblo más, desistimos porque el siguiente no nos parecía interesante y luego había que volver, y la carretera es una sucesión de curvas importante.

Al regresar a CANTALOJAS, dimos un paseíto, principalmente para estirar las piernas después de tanta curva, al regreso a casa descansamos un rato y preparamos las maletas.

Cenamos nuevamente en el Bar La Plaza, como era sábado, por la mañana antes de irnos reservamos para las 9’45, la verdad que a la cena llegamos con poca hambre, pedimos para picotear, huevos rotos con jamón, torreznos y patatas bravas, que junto con las bebidas y un par de chupitos salimos por pareja a 19 €.