Día 1: Puy du Fou (Toledo)

Kilómetros aproximados: 400.

Poco más de las 7’30 salíamos con destino al parque PUY FU FOU, que se encuentra en las afueras de Toledo, alrededor de las 11’15 llegamos, no habían muchos coches así que pudimos aparcar bastante cerca de la entrada, pero ya no nos dio tiempo de llegar al primer espectáculo.

     En la fecha que fuimos nosotros, los horarios eran los siguientes:

          PARQUE, de 10’30 a 21’00.

          El Último Cantar: 13’00, 17’00 y 19’30.

          A Pluma y Espada: 12’45, 16’30 y 18’30.

          Allende la Mar Océana, de 11’30 a 20’00.

          Cetrería de Reyes: 11’30 y 18’45.

          “El Sueño de Toledo”, 22’00.

Tras pasear un poco para empezar a conocer el parque, fuimos a ver nuestro primer espectáculo “A PLUMA Y ESPADA” en el Gran Corral de Comedias, donde Lope de Vega es el gran protagonista, duró media hora y nos dejó encantados, solo diré que es una sucesión de cambios de escenarios impresionante; no podíamos empezar mejor.

Después “ALLENDE LA MAR OCEANA” que es una sucesión de escenas, algunas de ellas interactivas, nos cuenta la historia de cómo la carabela Santa María espera llegar a Oriente por Poniente; el recorrido puede durar alrededor de 15 minutos, depende de la gente que haya.

Y ya se nos había hecho hora de comer, el día era bastante agradable, así que elegimos uno en la zona de LA PUEBLA REAL, a la sombra en LA TERRAZA DEL TUERTO MIGUEL; pedimos un combo por pareja (una parrillada, una ensalada de tomate, un brownie y la bebida) más otra bebida, la comida no estuvo mal, pero si la carne hubiera estado más recién hecha hubiera sido mucho mejor; por pareja salimos a 22 €.

Tras la comida estuvimos por las tiendas y luego fuimos al “EL ÚLTIMO CANTAR” otro espectáculo en el que narran la historia de Rodrigo Diaz de Vivar; muy bonito también, con otro tipo de escenario, y duró otra media hora.

Visto desde lejos

Decidimos volver “ALLENDE LA MAR OCEANA” para verlo de nuevo con tranquilidad, a esas horas no había casi gente y pudimos observar mucho mejor los detalles.

Solo nos quedaba un espectáculo, el único al aire libre, “CETRERÍA DE REYES”, indicar que la zona en la que se encuentra, que es muy bonita, EL ASKAR ANDALUSÍ, esta bastante alejada de la entrada; este espectáculo con halcones, grullas, búhos, águilas y otras especies, no es el típico espectáculo de aves, pues además representan con actores una historia entre Abderramán y Fernán González, en la que miden sus fuerzas en los cielos.

Tras este espectáculo, ya habíamos visto todo el parque, así que volvimos al coche a coger algo de ropa, pues nos quedábamos también al espectáculo nocturno (se compra aparte de la entrada de día); y más tarde la temperatura iba a bajar un poco.

El teatro de "El Último Cantar" se ve prácticamente desde cualquier parte del parque.

Cenamos en la zona de EL ARRABAL, que se encuentra fuera del parque y que por lo visto solo la abren para la noche, en EL TALLER DEL TINTORERO, pedimos por pareja un Surtido de la Tenería (que es un surtido de ibéricos) y una Tortilla del Telar (que es un picho de tortilla), para ser un parque no estuvo mal; salimos por pareja a 19’50 €.

El espectáculo nocturno “EL SUEÑO DE TOLEDO” nos cuenta la historia desde hace 1.500 años hasta nuestros días, un espectáculo con 200 actores y con cambios de escenario increíbles; dura casi hora y media, pero hay que decir que se pasa el tiempo volando, es una maravilla. Nosotros elegimos las entradas preferentes y pensamos que merecen mucho la pena, pues estas en las primeras filas, y como además son numeradas, en caso de que el parque este lleno, no tienes que ir con tiempo para pillar sitio.

Aunque todavía se puede mejorar mucho el parque, solo por ver los espectáculos merece mucho la pena, y el nivel del espectáculo nocturno es impresionante; para nosotros solo por ver este, merece la pena venir hasta aquí. A nosotros a cada uno, nos salió parque y espectáculo nocturno en zona preferente por 40’80 €, ya que teníamos un descuento por ser clientes de Mapfre, si no hubieran sido 48 €.

Luego como no había mucha gente, salimos del parking en un momento, llegamos al hotel EUROSTARS TOLEDO (nosotros hicimos reserva en el Exe Layos Golf, pero nos la cambiaron a este), la plaza de parking la teníamos incluida, pero al llegar nos dijeron que estaba lleno, tras insistirles nos dijeron que sí, bajamos al parking, pero aquello era un caos, uno que quería salir, otro que no podía aparcar, pero nosotros gracias a la pericia de Luis, aparcamos sin excesiva dificultad, pues las plazas son bastante  estrechas.

Y ya sin entretenernos a dormir, el día había sido bastante largo y mañana seguimos con la ruta.